Los
amantes de la buena literatura tuvimos la fortuna de que en el año 2010 el
Premio Planeta le fuera encargado…Perdón quise decir que tuvimos la fortuna de que
el Planeta le fuera otorgado a un fantástico escritor, Eduardo Mendoza.
En Riña de gatos, como indica la
segunda frase de su título, la acción se sitúa en el Madrid previo al golpe
militar que provocó la Guerra Civil. Anthony Whitelands, súbdito británico
experto en Velázquez, viaja a esta ciudad convertida en hervidero para tasar un
cuadro y acaba envuelto en una espiral de conjuras políticas, amoríos y agentes
dobles que convierten el relato en una novela de espionaje con un cierto aire
vodevilesco. José Antonio Primo de Rivera, Francisco Franco, Queipo de Llano,
el general Mola, Azaña o Niceto Alcalá Zamora se convierten en personajes
novelados de la mano de Eduardo Mendoza, que retrata la situación política de
una España a punto de sumirse en el pozo de la guerra y la dictadura sin
renunciar ni un ápice a su acostumbrado sentido del humor (Mendoza claro, España sí
que acabó renunciando al sentido del humor durante cuarenta años de dictadura
de militares y curas).
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